ESG significa Environmental, Social and Governance y significa utilizar factores ambientales, sociales y de gobernanza para evaluar a las empresas y los países sobre qué tan avanzados están en términos de sostenibilidad.
Invertir en ESG es invertir en empresas que puntúan alto en las escalas de responsabilidad medioambiental, social y de gobierno corporativo determinadas por terceros, empresas independientes y grupos de investigación.
El acrónimo ESG apareció por primera vez en 2004, en un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) titulado “Who Cares Wins”. Con 20 instituciones financieras de nueve países, el documento fue creado para establecer lineamientos que incluyen temas ambientales, sociales y de gobernanza para el mercado financiero.
A pesar de sus inicios en el mercado de inversión, el concepto ESG, a lo largo de los años, ha ganado notoriedad en otros sectores de la economía. En 2015, el movimiento ganó aún más fuerza con la Agenda 2030 de la ONU y el Acuerdo de París. Ambos enfocados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Posteriormente, en agosto de 2019, Business Roundtable, un grupo empresarial que reúne a los líderes de las empresas más grandes de EE. UU., lanzó una carta que rompía con la idea de que los negocios existen solo para dar retorno a los accionistas.
En 2020, con la pandemia de Covid-19, se hizo aún más evidente la necesidad de una agenda de desarrollo consciente. Para reforzar este contexto, el Foro Económico Mundial lanzó en la Reunión Anual de 2020 en Davos, una guía de métricas basadas en valores ESG. Práctica nuevamente reforzada en la reunión de enero de 2021.
La sigla, en inglés, reúne los tres pilares de este movimiento:
- Ambiental: la letra E de la sigla hace referencia a las prácticas de una empresa en relación con la conservación del medio ambiente y su actuación en temas como: calentamiento global y emisiones de carbono, contaminación del aire y del agua, biodiversidad, deforestación, eficiencia energética, Gestión de residuos y escasez de agua. Las acciones relacionadas con el medio ambiente deben contextualizarse más allá de las propias empresas, involucrando a toda la cadena de suministro donde se insertan.
- Social: la letra S, a su vez, hace referencia a la relación de una empresa con las personas que forman parte de su universo. Implica preocupaciones con temas tales como: satisfacción del cliente, protección de datos y privacidad, diversidad de equipos, compromiso de los empleados, relaciones con la comunidad, respeto por los derechos humanos y las leyes laborales. Incluso, este pilar examina cómo una empresa defiende el bien social en el mundo más amplio, más allá de su esfera limitada de negocios, involucrando no solo a sus empleados, sino también a contratistas, proveedores y a todos los que, de alguna manera, forman parte del ecosistema en el que la la organización está involucrada.
- Gobernanza: La letra G se refiere a medidas relacionadas con la gestión de una empresa. Se trata de la composición del directorio, la estructura del comité de auditoría, la conducta corporativa, la remuneración de los ejecutivos, las relaciones con las entidades gubernamentales y los políticos, y la existencia de canales de denuncia. En este caso, ESG busca comprender si el directorio y la alta gerencia sirven a los intereses de todas las partes interesadas de la empresa: empleados, accionistas, clientes, etc.
Más que innumerables metas y propósitos intangibles, más que declaraciones públicas de buenas intenciones y políticas ilusorias, hoy las empresas tienen que probar con hechos y datos lo que están haciendo y demostrar con métricas e indicadores auditables el impacto positivo de sus actividades.
Los informes ESG, también conocidos como informes de sostenibilidad, ofrecen a las empresas la oportunidad de ser transparentes con las partes interesadas sobre su enfoque de las pautas ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Las empresas buscan ESG, por tanto, para generar un impacto positivo en la sociedad y, con ello, reducir riesgos, mejorar las relaciones con clientes, proveedores y comunidades, y mostrar a los inversores que miran el negocio de forma holística y transparente. Lo que motiva todo este compromiso son los desafíos que enfrenta la humanidad en las áreas ambiental y social.