
Una de las principales preocupaciones de las empresas es con sus procesos internos. Son importantes para las empresas que desean mantener las responsabilidades sociales corporativas en sus directrices.
La Auditoría Interna es un conjunto de procedimientos que tienen por objeto examinar y adecuar la eficacia de los Controles, así como una revisión de las operaciones de las empresas, para verificar que cumplen con las normas pertinentes. Debido al avance tecnológico y la competitividad en el mercado, es de suma importancia que las empresas busquen mejorar sus herramientas para asistir en los Controles Internos.
Además, la auditoría interna también pretende ayudar a los gerentes en el correcto desarrollo de sus atribuciones a través de análisis y recomendaciones sobre las actividades evaluadas.
Para comprender el contexto del auditado, el programa de auditoría debe considerar:
- Objetivos organizacionales;
- Cuestiones externas e internas relevantes del auditado;
- necesidades y expectativas de las partes interesadas relevantes;
- requisitos de seguridad y confidencialidad de la información;
Y que el programa de auditoría incluya información e identifique recursos para permitir que las auditorías se realicen de manera efectiva y eficiente dentro de plazos específicos, tales como:
- objetivos de auditoría para el programa de auditoría;
- riesgos y oportunidades asociados con el programa de auditoría y acciones para abordarlos;
- alcance (extensión, límites, ubicaciones) de cada auditoría en el programa de auditoría;
- programación (número/duración/frecuencia) de auditorías;
- tipos de auditoría, como interna o externa;
- criterios de auditoría;
- métodos de auditoría a emplear;
- criterios para seleccionar a los miembros del equipo de auditoría;
- información documentada relevante.
La persona que gestiona el programa de auditoría debe asegurarse de que se mantenga la integridad de la auditoría y de que no se ejerza una influencia indebida sobre la auditoría. Y en caso de cambios en los objetivos, alcance o criterios de la auditoría, se modifica el programa de auditoría, si es necesario, y se comunica a las partes interesadas para su aprobación, si corresponde.
Independientemente del área de actividad y el tamaño de la empresa, invertir en auditoría interna puede garantizar que los procesos comerciales se lleven a cabo correctamente por parte de los empleados.
La auditoría se completa cuando todas las actividades de auditoría planificadas se han llevado a cabo o se han acordado de otro modo con el cliente de auditoría (por ejemplo, puede haber una situación inesperada que impida que la auditoría se complete de acuerdo con el plan de auditoría).
En resumen, la auditoría es un proceso necesario, sano, capaz de orientar a la empresa hacia el crecimiento y fortalecimiento del mercado.
Su función analítica genera información estratégica, fundamental para construir un negocio más fuerte y que se mantenga en el cumplimiento de las responsabilidades sociales corporativas, que son muy importantes.
Invertir en auditoría interna es una buena manera de revisar procesos, mitigar riesgos e identificar puntos que necesitan mejoras. Además de brindar varios beneficios, esta labor preventiva puede evitar muchas complicaciones.